El presentismo laboral o “síndrome de la silla vacía” es cuando el empleado acude a su trabajo, pero sin ser productivo, es decir, cuando dedica parte de su tiempo a actividades externas a las de la empresa, descuidando sus tareas profesionales.

¿Pero por qué se podría presentar este problema?
Existen diversos factores que están estrechamente vinculados como la empresa y su ambiente laboral, así como las relaciones individuales y personales de cada colaborador. Estas son algunas de las causas que pueden provocar que en tu empresa exista presentismo laboral:
Falta de motivación
Exceso de trabajo
Ausencia de comunicación con los responsables
Objetivos inalcanzables
Poca supervisión
Bajo interés en la medición de resultados
Largas jornadas de trabajo
Algunas personas han confundido dicho término con el absentismo laboral y, aunque muchos piensan que son sinónimos, el presentismo hace referencia a acudir al trabajo, pero descuidando o procrastinando sus labores; mientras que el absentismo se trata de cuando la persona no acude físicamente a su puesto de trabajo, es decir, falta y lo deja descubierto.
Por supuesto, el presentismo laboral ha repercutido en gran medida al buen funcionamiento de una empresa, teniendo serias consecuencias:
Descenso de la productividad del trabajador y, por tanto, de la empresa
Baja calidad en el trabajo a realizar
Aumento del estrés y de conflictos
Disminución de retención del personal
Distracciones que pueden causar accidentes
Sin embargo y, a pesar de cómo puede afectar, hay ciertas acciones que pueden ayudar a evitar el presentismo, por ejemplo:
Confiar en la autonomía del trabajador.
Contar con una flexibilidad horaria.
Mejorar la comunicación con los empleados.
Facilitar la formación y capacitación continua.
Facilitar los recursos necesarios para que los empleados puedan desarrollar sus actividades en perfectas condiciones.
Definir las funciones y los roles.
Dar feedback a los empleados.
Motivar el alcance de objetivos reales.
Laborar en una empresa que tenga especial atención a sus empleados, sí es posible y sí existen. Habrá que comenzar a adoptar estrategias que mejoren y mantengan una buena salud laboral y, así, los trabajadores dejen de “calentar su silla”.