Richard Charles Nicholas Branson, mejor conocido como Richard Branson, es el ejemplo más grande sobre cómo debe ser un líder. Es tal vez uno de los empresarios más reconocidos y estudiados en todo el mundo, porque, independientemente de su capacidad monetaria, sobresale su intrepidez, innovación, irreverencia y sentido humano.
Creó su primera compañía a los 16 años. Y su riqueza se debe al Grupo Virgin, un holding que controla más de 400 empresas, creado por él mismo. Y con sus más de 19 millones de seguidores en LinkedIn, nos demuestra cuánto ha aprendido de la vida y de los negocios, compartiéndonos sus lecciones. A continuación, te dejamos las 5 más importantes:
1. Aprende a delegar
“Tienes que encontrar una persona mejor que tú para llevar tu empresa. Eso te libera para encontrar nuevas ideas y áreas de expansión y mejora. Si no, uno se pierde dentro de los detalles del día a día”.
2. Prepárate para caer
“En las primeras etapas del negocio, todo es una cuestión de supervivencia”. Todo empresario debe estar preparado para caer y asumir su propia responsabilidad, cuando las cosas no van según lo planeado.
3. Escucha activamente
“Ser un buen oyente es totalmente crucial para ser un buen líder”. La clave es que, tanto líderes como empleados, hables y se escuchen. Los trabajadores identifican los errores antes que nadie y saben que detalles es necesario mejorar.
4. Cuida y procura a tus colaboradores
“Si cuidas de tus empleados, tus empleados cuidarán de tus clientes y tus clientes cuidarán de tus accionistas”.
5. Anota todo
“No escribas solo las ideas que vienen a tu cabeza, sino las aportaciones de otras personas y todo lo que consideres interesante”. Siempre pueden surgir nuevas formas de negocio.
Comienza desde hoy a poner en práctica estas cinco lecciones y conviértete en el líder que todos quieren ser.